viernes, 28 de junio de 2013

Programa de Fiestas

He aquí el programa general para mañana:

A las 18:00 horas empezaremos los más osados con una gymkana como hace muchos años que no se veía. Pero esta vez más grande, más divertida y más... más. ¡Todos a buscar con ahínco las bolas de dragón! Plazas limitadas, y quedamos en la puerta del metro (o en la sombra más cercana).

Hacia las 21:00 horas empezará a llegar el grueso de la gente, suponemos, y les dejaremos que vayan tomando sitio y tomando un refrigerio hasta que se dé el inicio de Fiestas con el Gran Discurso, el brindis con sake y una actuación de los Maestros Cantosos de Muybuenver, cantando en exclusiva para las Fiestas del Pan.

Después empezarán los concursos, a saber:

- Concurso de kamehame-ha: sin duda el concurso más popular de las Fiestas, en el que los participantes deberán sacar toda su épica y su fuerza vital para sorprender al público e incluso despeinarles con su mejor kame.

- Concurso de PanArt: ¡usa tu creatividad y demuestra la de cosas que se pueden hacer con pan! Todo vale: de armas a rosas, de báculos a cotas de malla...

- Concurso de cata: ¿Cómo reaccionaría el paladar más fino del mundo ante el pan más delicioso que jamás se haya conocido? ¿Qué recuerdos, qué placeres, le suscitaría la ingesta de semejante manjar? ¡Aquí los participantes deberán dejar atrás todo su pudor y simular las reacciones más frikis cual Kuroyanagi de Yakitate Ja-pan desatado!

- Concurso de Cal&Mocho: el concurso con más solera de las Fiestas. ¿Qué pareja conseguirá hacer a ciegas el calimocho más rico? Este concurso se hará más tarde, después de la batalla, cuando los participantes estén inspirados.

Y ya viene el plato fuerte, la batalla con barras de pan. Como siempre, con temas tolkiendilis. Que cada cual se traiga sus barras de pan y participe en un evento inigualable. Este año toca la Batalla de Azanulbizar, de la cual todo se ha dicho ya aquí. Largo tiempo llevo esperando este momento...

¡Y esto no es todo! La fiesta seguirá en Ciudad Universitaria hasta el amanecer, pues habrá una rave con buen drumm'n bass por allí cerca, y seguiremos haciendo el gamba con el concurso de Cal&Mocho, el chiste de las 3:00 (edición especial del Pan que habla), y muchas tonterías más.

Así que ya sabéis, este sábado va a ocurrir algo grande. Una fiesta épica. Algo va a cambiar.

Que el Señor esté con vosotros.


Y cuando el tiempo pase,
¿quién nos traerá noticias
de grandes acontecimientos
y batallas por contar...?
Ni tú ni yo lo sabemos.

sábado, 22 de junio de 2013

La Batalla de Azanulbizar

Según la Guía Completa de la Tierra Media de Robert Foster:

Azanulbizar: Valle situado fuera de las Grandes Puertas de Khazad-dûm, que se extendía entre dos brazos de las Montañas Nubladas. En Azanulbizar se encontraba el Kheled-zâram y la fuente del Cauce de Plata. En 2799 de la Tercera Edad se libró allí la Batalla de Azanulbizar, la última y más grande de las batallas de la Guerra de los Enanos y los Orcos.
Llamado Nanduhirion en sindarin y Valle del Arroyo Sombrío en oestron.

Batalla de Azanulbizar: La batalla final de la Guerra de los Enanos y los Orcos, librada en el invierno de 2799 de la Tercera Edad. Al principio la batalla marchó en contra de los Enanos, pero con la ayuda de los Enanos de las Colinas de Hierro, que llegaron tarde, los Orcos fueron derrotados y Azog fue muerto. Muchos Enanos murieron, incluyendo a unos cuantos miembros de la familia real del Pueblo de Durin. Los Orcos de las Montañas Nubladas sufrieron pérdidas aún mayores, y quedaron tan debilitados por la batalla que tardaron más de un siglo en recuperarse.
También llamada Batalla de Nanduhirion y Batalla del Valle del Arroyo Sombrío, por los Elfos y los Hombres, respectivamente.


En El Señor de los Anillos se dice:

2799 de la Tercera Edad: Batalla de Nanduhirion ante la Puerta Este de Moria. Dáin Pie de Hierro regresa a las Colinas de Hierro. Thráin II y su hijo Thórin marchan hacia el oeste. Se instalan en el sur de Ered Luin más allá de la Comarca.

El Señor de los Anillos, Apéndice B


En un principio la suerte estuvo contra los Enanos, pues era un oscuro día de invierno sin sol, y los Orcos no perdieron tiempo en vacilaciones, y excedían en número al enemigo, y se encontraban en el terreno más alto. Así empezó la Batalla de Azanulbizar (o Nanduhirion en lengua élfica): al recordarla los Orcos se estremecen todavía y los Enanos lloran. El primer ataque de la vanguardia, conducido por Thráin, fue rechazado con pérdidas, y Thráin se encontró en un bosque de grandes árboles que en ese entonces todavía crecían no lejos de Kheled-zâram. Allí cayeron Frerin, su hijo, y Fundin, su pariente, y muchos otros, y Thráin y Thórin fueron heridos.* En otros sitios de la batalla prevalecía uno u otro bando, con grandes matanzas, hasta que por último el pueblo de las Colinas de Hierro decidió la suerte del día. Llegados últimos y descansados al campo, los guerreros de Náin, hijo de Grór, vestidos de cota de malla, se abrieron paso a través de los Orcos hasta los umbrales mismos de Moria al grito de "¡Azog, Azog!", derribando con sus piquetas a todos cuantos se les pusieron en el camino.
(...)
Entonces Azog dio una rápida media vuelta y le hacheó el cuello. La cota de malla resistió el filo, pero tan pesado fue el golpe que a Náin se le quebró el cuello y cayó.
Entonces Azog rió y levantó la cabeza para lanzar un gran grito de triunfo; pero el grito se le murió en la garganta. Porque vio que todo su ejército huía en desorden y que los Enanos iban de un lado a otro matando a diestro y siniestro, y los que podían huir de ellos corrían hacia el sur chillando. Y cai todos los soldados que guardaban Azanulbizar yacían muertos. Se volvió y escapó hacia las Puertas.
Escaleras arriba detrás de él saltó un Enano con un hacha roja. Era Dáin Pie de Hierro, hijo de Náin. Justo ante las puertas atrapó a Azog, y allí le dio muerte, y le rebanó la cabeza. Esto se consideró una gran hazaña, pues Dáin era entonces sólo un muchacho en las cuentas de los Enanos. Una larga vida y múltiples batallas tenía por delante, hasta que viejo, pero erguido, caería por fin en la Guerra del Anillo.
(...)
Cuando por fin ganaron la batalla, los Enanos que quedaban se reunieron en Azanulbizar. Tomaron la cabeza de Azog, le metieron en la boca el saco de monedas, y la clavaron en una pica. Mas no hubo fiesta ni canciones esa noche; porque no había pena que alcanzara para tantos muertos.


* Se dice que el escudo se partió, y que él lo arrojó, y con el hacha cortó una rama de roble que sostuvo en la mano izquierda para parar los golpes asestados por sus enemigos o esgrimiéndola como una porra. De este modo obtuvo su nombre.

El Señor de los Anillos, Apéndice A (III. El pueblo de Durin)



Esta batalla está contada hacia el principio de la película de El Hobbit (a su manera). Hay sobre este asunto también una fermosa canción de afrenta y venganza:

Los enanos van a la guerra,
Bajo nuestros pies temblará la tierra,
Las afrentas serán vengadas
Cuando Khazad-dûm sea liberada.

Arrimad el fuelle a la fragua,
Que brille rojo el fuego sobre nuestras caras.
Forjaremos hachas y lanzas,
Yelmos de acero y cotas de malla.

Estribillo

Reuníos hijos, de Durin,
Desde Erebor hasta Ered Luin,
Aprestad vuestras compañías:
Para la venganza ha llegado el día.

Estribillo

Hoy son cubiles de orcos infectos
Las bellas mansiones de nuestros ancestros.
Nuestras hachas rasgarán sus sombras
Y con sus muertos haremos antorchas.

Estribillo

Los agravios serán lavados
Con la negra sangre de trolls y trasgos.
Los Khazad volverán a Moria
Y allí vivirán con honor y gloria.

Estribillo (bis)
que cantará el ejército Enano a su debido momento. Aquí podemos escuchar una versión cantada y musicada:



Suficiente por el momento. Que el Señor esté con vosotros.


Y cuando el tiempo pase,
¿quién nos traerá noticias
de grandes acontecimientos
y batallas por contar...?
Ni tú ni yo lo sabemos.

viernes, 21 de junio de 2013

Fiestas del Pan 2013: Exilio

Ya están aquí...

El 29 de junio algo va a cambiar.

Abocados al exilio y sin esperanza de retorno, cientos de Hombres de Mella deambulan solitarios y sin rumbo. Esperando, fiesteando en cualquier lugar, poniendo color a los sueños grises, soñando con que llegue el día en el que las calles vuelvan a ser de la gente. Pero saben que tienen una cita: saben que una vez al año, al menos una vez al año, se reúnen con los suyos, y lloran a los caídos, y se permiten albergar esperanzas de que ese sueño se haga realidad algún día.

El 29 de junio es esa cita. El 29 de junio algo va a cambiar. Se abre una nueva etapa en la que los Hombres de Mella deberán probar su valor, deberán demostrar que la adversidad reinante no puede quebrantar su ánimo y no puede romper sus sueños. Y de entre los restos surgirá una nueva consciencia colectiva que se esparcirá por todos los rincones, por todas las ciudades, por todos los servidores de la red, y eternamente susurrará en los espíritus...

Las calles para el pueblo. El poder para el pueblo. El pan para el pueblo.